Lo que se hereda no se hurta… Tengo fascinación con las bodas reales, el día de la boda real en Lima, la vi almorzando con mi madre, mientras me contaba que cuando era joven tenía en sus libros fotos del Alberto de Mónaco.
Suena gracioso pero es que desde niña me han comido el coco con eso de decirme princesa, y si alguien quiere discutir del tema que llame a mi madre!
Pues Alessandra de Osma o “Sassa” lo logro y ahora debemos llamarla Su Alteza Real.
La semana pasada se casó Sassa de Osma y alboroto las redes y además de advertirles a mis amigas que esos días no podíamos salir ni a comprar el pan sin tacones, (una nunca sabe dónde te topes con el amor de tu vida) estuvimos atentos a cada detalle de la boda y los 3 días de fiesta.
Pero ya de los looks y la boda han hablado mucho, y la verdad con tanta info en las redes ni me provocó escribir del tema y eso que si hablara… me llegaron los verdaderos chismes de la boda jeje pero como no quiero que me demanden y que mi fuente me mate mejor me mordí los deditos.
Aquí vamos a hablar de la fantasía de la princesa o la cenicienta, aunque seamos sinceros Sassa no era la típica chica de la esquina comprando el pan, la historia de amor empezó en Madrid y con marcas de lujo de por medio.
En resumen niñas hay que salir a lugares que valgan la pena, sorry pero en verdad esperan conseguir el esposo ideal en barranco en esos locales que cambian de nombre cada día? Ya pues! Ilusas. Puro wachiturro. (Tírate un paso o de un puente) Vamos niñas aún hay esperanza pero colaboren!
A propósito para que vean que la nueva princesa no se duerme ni deja de trabajar acaba de cerrar un nuevo contrato con la marca Pretty Ballerinas 2018 – 2019 para que vean que ahora se pondrá más de moda que nunca, y que ser princesa no es excusa para ser vaga, mantenida ni tonta.
#SoyPrincesaDeMiPalacioDe90Metros #DimeAlteza #YaTengoTatuadaLaCorona #SiNuncaUsasteUnaTiaraErasUnaNiñaRara