Si podemos decir que el color rojo ha definido el amor siempre. El amarillo seria el color que define a este verano 2018.
Diversión, color, luz y sobre todo osadía generan el uso correcto de prendas de este matiz. Un color temido por muchas mujeres. Pero los tiempos cambian y la moda también. Hoy les explico cómo llevar esta atrevida tonalidad y no morir en el intento. Luce esa piel bronceada junto a este fantástico tono.
¿Amarillo neutro?
Amarillo y neutro, dos palabras que se contraponen excepto si la elección es un amarillo tierra, te dará ese efecto divertido y sofisticado a tu look básico, la elección de los accesorios correctos como carteras y bufandas darán un efecto increíble.
¿Cómo? Rayas, verde, blanco y negro.
Todas estas son opciones ambiciosas para combinar este color. Y ahora te explico cómo.El uso de este “pop” de color, junto a un look blanco y negro transformaran cualquier estilo. Las rayas adhieren una dimensión muy especial.
Jugar con patrones a rayas junto a dos colores básicos hace que ese color amarillo cree un estilo diferente.Cansada de no saber con qué otro color combinar, el verde es un tono dentro de la gama de colores que puedes utilizar para armonizar, creando un look aún más fresco e informal.
- Vestido amarillo
Una mujer demuestra toda su seguridad a la hora de usar un vestido, y en esta temporada este es un color al que puedes darle una oportunidad.
Resalta tu belleza demostrando lo divertida y juvenil que puedes lucir, junto a un bronceado que muestre que llevas el verano a todos lados.
Si eres de piel muy clara, evita utilizar un amarillo pastel, o tonos bebe, inclínate más por tonalidades mostazas, para lograr un balance.
Los accesorios neutros evitaran que luzcas recargada.
Complementa los estampados con este color.
No te límites. Combina este color con diversos estampados, úsala en pantalones, blusas y zapatos.No olvides que todo lo que puedas usar a tu favor siempre es bienvenido.
Lo importante de este color es que crean confianza, no pase desapercibida y recuerda que tu look no es solo la ropa que usas, si no la actitud que proyectas con ella.